Responder a esta pregunta, que si muelles o viscoelástica, no es tan sencillo como parece ni es suficiente con hacer un test A/B, porque no hay colchón perfecto para tooooda la humanidad.
Altura, peso, complexión… cada criatura del señor tiene unas características y, por tanto, le irá bien el colchón que se adapte mejor a su fisonomía.
Lo que sí compartimos todos es la relevancia del descanso de calidad en nuestra salud y bienestar a lo largo de la vida.
Y nos recuerdan nuestras asesoras —psicólogas y doctoras especialistas en sueño— que dormir bien es un factor importantísimo que ayuda a reducir la fatiga y a mantener la regulación de nuestro reloj circadiano.
Por eso marmotear en un buen equipo de descanso es un asunto crucial, y por eso mismo la industria ha evolucionado muchííííísimo en las últimas décadas.
Sin ir más lejos, en Marmota disponemos incluso de un laboratorio en el que especialistas de la Unidad del Sueño participan en el diseño y testeo de nuestros colchones, para desarrollar camas que garanticen tu descanso.
Y si no duermes mejor, lo devuelves y tan amiguis. En serio.
No es chulería, es que estamos seguros de la eficacia de nuestra tecnología. Pero, ¿cómo lo conseguimos, con muelles o con viscoelástica?
Sigue leyendo, que lo vas a averiguar enseguida.
¿Qué es un colchón de muelles ensacados?
Lo primero es tener claro de qué hablamos cuando mencionamos los muelles ensacados, porque hay muelles y muelles.
Como su nombre indica, los colchones de muelles ensacados o embolsados son precisamente eso: cientos de muelles metálicos que van dentro de una bolsita de textil. Estas bolsas de tela van cosidas unas a otras formando así el núcleo del colchón.
Gracias al tejido y al número de muelles ensacados que contiene un colchón de este tipo, la ergonomía de la cama mejora y también reduce el rebote de la superficie cuando tu pareja se mueve en comparación con los de muelles no embolsados.
Otra característica de los colchones de muelles ensacados es que transpiran de fábula, de manera que no retienen humedad y son más fresquitos, que no es poco.
Pero los muelles embolsados no están solos, qué va. Tienen predecesores que todavía están en circulación y que tienes que conocer para saber bien qué estás comprando y acertar en la elección de tu solución de descanso.
Tipos de colchones de muelles
El muelle es probablemente el material que más tiempo lleva utilizándose para hacer colchones ―en la época contemporánea, claro está― con diferentes técnicas.
Por un lado tenemos los de muelle continuo, cuyo nombre nos da pistas sobre sus características una vez más: se trata de un único hilo de acero dispuesto en un entramado en forma de Z que forma el núcleo del colchón.
No hay nudos, ni empalmes, ni intersecciones ensambladas. Un solo hilo compone el interior.
Esto hace que su compacidad sea extrema y, aunque puede ser cómodo dependiendo de los materiales que lo envuelvan, cualquier movimiento encima de su superficie trae consigo un bote que se nota en toda la cama.
O sea, que si eres del grupo de los que cambia mucho de postura para dormir tanto si lo haces a tu aire como en pareja, de los que tienen pesadillas y se levantan mil veces por la noche o perteneces al club de los del sueño ligero, este no es tu colchón. Eso es así.
Completan la lista de colchones de muelles los de muelles biónicos o Bonell. Este nombre ya no ayuda tanto a saber de qué van, pero lo explicamos enseguidita.
Son muelles independientes en forma de doble cono invertido hechos de acero; artilugios con forma de reloj de arena que van unidos por arriba y por abajo sin más. Es decir, sin embolsar.
Estos ofrecen un pelín más de estabilidad que los de muelle continuo pero, aun así, los cambios de postura se sienten en toda la superficie.
Conclusión: si vas a comprar un colchón de muelles, que sean ensacados. Tu pareja lo agradecerá, pero sobre todo tu espalda.
Los muelles del interior de tu cama no son los únicos componentes que tiene, sino solo el corazón que, por si no lo sabes, es el máximo responsable de tu descanso y el que suele dar nombre al colchón.
Por ejemplo, en el caso de los colchones de muelles ensacados, en el mercado se venden así, por su nombre: «Colchón de muelles ensacados» —o embolsados— porque es lo que constituye su parte principal.
¿Qué reviste el núcleo?
El núcleo viene acompañado de otras capas de diferentes materiales y calidades y que ahora mismo no vamos a desarrollar porque tipos de colchones hay muchos y nos desviamos del tema.
Lo que sí tienes que saber ahora para comprender bien qué es mejor para la espalda, es que el centro y demás capas se envuelven en una funda de tejido y cosido de mayor o menor enjundia.
En definitiva, el núcleo, las capas que lo envuelven y la funda, contribuyen a mejorar —o no— las principales características de una cama:
- Firmeza
- Transpirabilidad
- Temperatura
- Dureza
- Durabilidad
Ahora que los colchones de muelles ensacados ya no tienen secretos para ti, vamos a lo que interesa a tu espalda: ¿muelles o viscoelástica?
¿Qué es mejor para la espalda: muelles o visco?
Comencemos por definir qué es un colchón viscoelástico: son colchones sin muelles cuyo núcleo es de visco rodeado de otras capas y de una funda.
¿En qué hay que fijarse en este caso?
Cuando vayas a comprar un colchón de este tipo infórmate sobre su densidad, que es la principal propiedad de este material y ten en cuenta que, a mayor densidad, mayor adaptabilidad y durabilidad.
Y he aquí la cualidad que buscábamos para decidir qué es mejor para la espalda: la adaptabilidad, rasgo que lidera la viscoelástica por encima de otro tipo de espumas, que se ajustan peor a la fisonomía de cada marmota.
Además tiene la peculiaridad de que es menos sensible a los movimientos de la otra persona en la cama y, por tanto, incrementa la sensación de independencia y comodidad.
Todo eso hace que la viscoelástica sea un material ideal para dormir en una postura adecuada para la columna vertebral, ya que se adapta al peso de las distintas partes de tu anatomía en reposo.
Vamos, que la cabeza y la espina dorsal consiguen una alineación que te ayuda a reponer fuerzas y no levantarte cansado como si hubieses estado cavando zanjas toda la noche.
La pega de la viscoelástica es que no transpira tan bien como los colchones de muelles y, por tanto, da más calor, lo que te obliga a ventilar y limpiar el colchón con un poco más de ahínco.
Esta es la teoría, pero ¿qué dicen los estudios científicos al respecto de si es mejor para la espalda un colchón de viscoelástica o de muelles?
Por un lado, hay una investigación de la que se dedujo que en el colchón de muelles las personas tenían mejor movilidad en el momento de cambiar de posición y generaba una sensación subjetiva de mayor relajación.
Sin embargo, hay otro informe que muestra cómo la calidad de sueño mejoró en un grupo de personas que durmieron mejor al cambiarles el colchón de muelles por uno híbrido de muelles revestido de visco.
👉 Ergo, la solución puede estar en un colchón de muelles ensacados y viscoelástica como los Marmota, que combinan estos dos componentes logrando las ventajas de uno y del otro.
Un colchón de muelles ensacados y visco
¿Por qué quedarse con uno solo si puedes tener la combinación perfecta?
Dentro de esta combinación hay tela de opciones que van convirtiendo el colchón en un «Ferrari». O no.
En Marmota casi todos los colchones son de muelles y viscoelástica. Pero no solo eso, hasta el más simple de la familia, como es el Marmota Hybrid, está hecho combinando tres tecnologías:
- Muelles ensacados en su base
- 4 cm de nuestra espuma exclusiva Airsoft-Tech, que saca lo mejor de la capa de visco
- 3 cm de nuestra innovadora viscoelástica, que además de ofrecer gran adaptabilidad al cuerpo permite la una ventilación más eficaz
Y todo ello coronado por una funda 100 % transpirable.
¡Y este es el más sencillo!
Luego tenemos otras maravillas como el Hybrid Premium, que además incluye una capa de fibra de coco, que mejora la firmeza del colchón y encima es antialérgica, natural y ecológica.
O el Marmota Hybrid Gold, en el que doblamos el número de muelles ensacados.
Como lo oyes, doble de muelles ensacados: la estructura de muelles embolsados clásicos es reforzada por otra de micromuelles ensacados que incrementa la ergonomía, la independencia de los dos lados de la cama y, por tanto, tiene un extra de comodidad que es gloria bendita para la espalda.
Y con un plus de amortiguación y transpirabilidad está el Marmota Active, que es el favorito de los deportistas y los calurosos porque su nueva tecnología Cool-Recover no solo contribuye a una mejor recuperación física, sino que además permite una gestión inteligente del calor.
🤸♂️ Si te interesa el tema, aquí tienes más info: Marmota Active: el colchón de los deportistas...
Como ves, colchones de muelles embolsados hay de muchos tipos; ahora toca averiguar cuál es el tuyo.
Entonces, ¿mejor con muelles o sin ellos?
Esto es facilísimo de responder: la clave para acertar es probar el colchón.
Y no es que lo digamos nosotros, es que nuestras doctoras especialistas en el sueño nos explican que es la única forma de saber si el colchón se adapta a tu peso y dimensiones. Y eso solamente se sabe durmiendo en él.
Y ojo que añaden más:
«No es suficiente con probarlo durante unos instantes en la tienda, sino que es necesario llevarlo al lugar donde vamos a dormir y testarlo durante dos semanas como mínimo».
Eso son 14 noches, ¿verdad?
Pues en Marmota el periodo de prueba es de 100; en tu casa, con tu pijama, en noches largas y también en las cortas. 100 días para que tengas la garantía de que el colchón que eliges sea el mejor para tu espalda, ya sea de muelles ensacados, de viscoelástica o de ambos.
Explora todas las opciones de colchones que tienes en Marmota… ¡Y a elegir!
🗒 Referencias científicas sobre qué colchón es mejor para la espalda: muelles o viscoelástica
Hemos redactado este post con la ayuda de nuestras asesoras especialistas en sueño y apoyándonos en investigaciones científicas. Por si te apetece profundizar más en el tema, aquí te dejamos nuestras referencias:
- Bader, G. G., & Engdal, S. (2000). The influence of bed firmness on sleep quality. Applied ergonomics, 31(5), 487-497.
- Jacobson, B. H., Boolani, A., Dunklee, G., Shepardson, A., & Acharya, H. (2010). Effect of prescribed sleep surfaces on back pain and sleep quality in patients diagnosed with low back and shoulder pain. Applied ergonomics, 42(1), 91-97.
- Park, S. J., Min, S. N., Subramaniyam, M., & Lee, H. (2014). The evaluation of compatibility between human and mattress using EMG. In Proceedings of the 5th International Conference on Applied Human Factors and Ergonomics AHFE.